ETAPAS 23 y 24 - TRAVESÍA POR LOS ANDES HASTA CÓRDOBA Y SU SIERRA.

Como apreciaréis en el video, la travesía desde Santiago de Chile hasta  Córdoba (Argentina), pese a ser solo 650 kilómetros, duró un día entero ; la nevada del día anterior colapsó la subida hasta la frontera con Argentina ; veréis en las primeras fotos del video las rampas en zig-zag que tuvimos que ascender a miles de metros de altura; luego unas colas impresionantes de vehículos a la espera de pasar la Aduana ; casi 10 horas en total para cruzar unos pocos kilómetros ; se acabaron las provisiones de los 4 kioskos que tenía el complejo aduanero y hacía un frío tremendo, bajo cero, pese a que lucía el sol. Algunos pensaban que íbamos a dormir allí, pero la Aduana agilizó los trámites y finalmente salimos de aquello. Lo bueno de un colapso así es que tienes tiempo de conocer a muchas personas ; hice amistad con dos frailes del Oratorio de María, Nicolás y Benito, que me invitaron a su Casa de Córdoba ; con Pilar, la menor de muchos hermanos, estudiante brillante, muy abierta y simpática ( eso lo da tener 5 hermanos varones por delante con los que 'pelear') que me explicó su punto de vista sobre el conflicto de la Universidad Chilena; Jorge, un turolense de Alcorisa, psicólogo, haciendo una labor humanitaria con mujeres maltratadas ; Olga, una mujer separada con necesidad de que se le subiese la auto-estima y darse el valor que tiene, que es mucho : madre educadora de sus hijos, madre trabajadora en el hogar y mujer trabajadora fuera del hogar ; Julieta, una pintora sensible y amante de los caballos ... todo son oportunidades de ampliar el conocimiento de las personas y con todas salgo enriquecido. Además mi viaje fue muy amenizado por 3 bebés y sus 3 madres, que se sentaron detrás de mí y a mi lado ; os podéis imaginar: salí manchado, vomitado, tirado de los pelos, pateado y bien apalizado ... pero ni me inmuté, al contrario, les decía a sus preocupadas madres : ¡¡ Déjenlos, que están ejerciendo de niños. Si estuvieran quietecitos, sería para preocuparse ¡¡. Me lo pasé bien con ellos, aunque no me dejaron dormir ni descansar un solo instante. Les hice reír y jugué con ellos. Bastante bien se portaron en un viaje de casi 24 horas. Esas madres son el prototipo de muchas mujeres latinoamericanas, valientes, luchadoras, fuertes. Venían de Chile de comprar ropa para venderla a mejor precio en Argentina. Sus maridos las habían abandonado y ahora tenían que trabajar duro y luchar por sus vástagos, luchar por su educación y trabajar por darles un hogar. Sencillamente admirables. El recurso más valioso de Latinoamérica es, sin dudar, sus mujeres.
Córdoba es una ciudad alegre y sus gentes también. Me alojé en casa de Muny, mi estupenda, hospitalaria, atenta y excelente anfitriona ; ella es psicóloga ( bueno psicopedagoga como me matizaría ella ) y tuve el honor de conocer a dos psicólogas más, amigas de ella, Cecilia y Mónica, con las que pasé una noche divertidísima. ( también me lo pasé genial observándolas curioso, mientras trabajaban juntas en su tesis doctoral ).
Córdoba mantiene el regusto colonial en cada rincón que visitas ; sus edificios me trasladan a una época donde Córdoba era una de las ciudades más importantes de América y la primera de Argentina en tener Universidad. Desde aquel 6 de julio de 1573, hace 438 años, en que mi paisano, el sevillano Jerónimo Cabrera, la fundara, Córdoba ha crecido mucho. Hoy es la segunda ciudad más poblada de Argentina, después de Buenos Aires, con cerca de un millón y medio de habitantes. Se le conoce a esta ciudad como 'La Docta'. Y sus pobladores destacan sobre todo lo que he conocido de Argentina, por su buen humor, alegría y afabilidad.
También visité su sierra. Con Muny y sus amigos Sergio, Maria y Flor recorrimos Carlos Paz, un lugar muy turístico pero que está sufriendo una tremenda sequía que azota la región desde hace 3 años ; Carlos Paz está salpicado de casitas de campo; los habitantes de Córdoba han construido ahí su refugio de fines de semana y vacaciones. Estuvimos tomando un poco el sol en el río y hablando de la situación argentina en la actualidad ; fue muy interesante conocer el punto de vista de jóvenes comprometidas con su país que ven a Argentina cambiando y con ganas de salir adelante ; al atardecer, la nube de ceniza del volcán chileno Puyehué alcanzaba la sierra y le daba un aspecto de neblina.
Mi experiencia en Córdoba ha sido estupenda ; siempre digo lo mismo : volveré. En el caso de Córdoba estoy mas que seguro que lo haré. Quedaron pendientes algunos asuntos con una pantera, un bombón y una argenta. ;-)